viernes, 10 de octubre de 2008

Buscando sentido

Llega el día y llega la hora de escribir y frente a la pantalla en blanco bailan frente a mis ojos las letras del alfabeto y las historias a las que puedo hacer referencia en sesenta y tantas líneas.
Miro a todas partes y en pedazos llegan los temas incompletos, fragmentados como llega día a día, hora a hora, la historia del mundo gracias a la rapidez de los medios electrónicos; y también gracias a criterios variados llegan trozos de vidas y acciones distantes acomodadas y ajustadas a espacios y políticas diversas según la empresa que maneje la información.
Como sea, nada en estos tiempos es completo, ni definitivo, ni siquiera plenamente cierto. Me refiero a lo que fluye en forma constante a través de pantallas o monitores.
Las informaciones generales hacen posible, quizá como siempre ha sucedido, que con ciertos datos se formen opiniones y conjeturas sin necesidad de ahondar mucho sobre los asuntos tratados. Trato de encontrar sentido.
La crisis económica que se vive a nivel internacional pareciera cosa de otros, piensa uno en los enormes capitales, los cuales ni siquiera se alcanza a saber dibujar en cifras y entonces entiende que los pocos pesos que se reciben en un salario semanal o en un depósito al banco quincenalmente no son parte de esa crisis que ocupa titulares en los diarios u horas de comentarios en el radio y la televisión.
Pero resulta que después de hacer la compra semanal de la despensa familiar el presupuesto se mira seriamente disminuido y se tienen que hacer entonces ajustes para decidir si el gasto de una prenda de vestir o el corte de pelo, por ejemplo, deberán de aplazarse para el siguiente pago o si los cereales de “antojo” para los niños tienen que dejarse de lado en los anaqueles del mercado porque el costo rebasa la cantidad que se dispone para ese fin.
En el país siguen las ejecuciones, lo mismo de jefes policíacos que de integrantes de grupos de delincuentes, da lo mismo, homicidios son homicidios, no estamos hablando de números fríos sino de hombres –en su mayoría- y mujeres con nombres, con vínculos familiares que debieran ser enfrentados a la justicia de las instituciones de otra manera que evitara el tránsito por los Semefos de todo el territorio nacional.
Por otra parte en conflictos añejos la dirigencia del SNTE ha encontrado en la disidencia magisterial y principalmente en las zonas rurales una resistencia para plegarse a los manejos arbitrarios, señalando las normales como inoperantes y haciendo llamados para buscar otra “ocupación” para quienes quieren ser profesores, se ha abonado al desprestigio oficialista con el que se abordan los problemas complejos de un sector siempre señalado como la causa no la consecuencia de los excesos y la corrupción imperante en su tratamiento. Con espots anunciando como si fuesen curas milagrosas para el acné o el sobrepeso, se pretende asegurar que las alianzas o las reformas educativas traerán mágicamente recursos, instalaciones, y programas de calidad que nos colocarán en condiciones de competencia internacional, pretenden desaparecer una realidad dolorosa que son las condiciones de pobreza, necesidad y corrupción con las que tienen que lidiar los profesores de una vasta zona de México.
El estado de Guerrero acaba de culminar la etapa de su proceso electoral estatal, si se entiende como un ensayo de lo que puede ser la elección llamada intermedia del año siguiente hay lecturas y mensajes para todos los actores en el escenario político electoral del país: el partido que gobierna desde Los Pinos se desdibuja en ese estado; el que gobierna el estado actualmente, se divide y debilita y el que se señalaba como la causa de todos los males y la razón del cambio, se fortalece.
En el Estado los diarios mencionan que después del informe del Gobernador, se mira afectado su índice de aceptación, ¡como si eso fuese lo más importante! El rechazo mostrado en encuestas se debe a que no se han visto las decisiones eficientes que controlen el avance de un estado de violencia que se ha extendido a todos los municipios bajacalifornianos. Se debe también a que la crisis esa que miramos aparentemente desde la distancia, nos llega a los tanques de gasolina, a la compra diaria, al acceso a los benefactores comunes que apenas hace poco podíamos tener.
La salud se resiente entre la ansiedad, la preocupación y la prisa. Un malestar común como un dolor estomacal o un resfriado requieren de levantarse antes del amanecer para ir a hacer fila y obtener un turno en la consulta diaria, perder toda la mañana y obtener al fin un antibiótico, un desinflamatorio, o una suspensión, de otro modo tendría que hacer el desembolso de quinientos pesos de la consulta con el médico particular y otros tantos del medicamento ¿qué trabajador tiene una reserva de mil pesos en cualquier día de la semana por un contratiempo menor de salud? Veo a los funcionarios de primer nivel y a personajes de esos que salen en sociales celebrando con vinos premiados y en lugares exclusivos, esperando la consulta del IMSS, ISSSTE o ISSSTECALI, o sea que el golpe al bolsillo de las crisis abstractas y lejanas sí se resiente donde más duele y finalmente lo que se nota en las gráficas de la aceptación de un gobernante tiene más que ver con la cruda realidad que con las señales del besito y la foto.
Y aún así, hay quienes confiamos en que un día se abrirán las grandes alamedas y caminará por ellas un hombre nuevo. Las utopías siguen sirviendo para continuar caminando. En una exacta foto del diario, señor ministro del imposible, Vi en plena risa y en plena euforia y en pleno gozo su rostro simple. Seré curiosa, señor ministro, ¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?...
(Benedetti, Mario. Seré Curioso)

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